Columnas

Rafael Chaljub Mej?a

Durante su reciente visita al pa?s, el internacionalmente renombrado intelectual Atilio Bor?n, sugiri? que la izquierda dominicana, organizara un seminario sobre la obra de Lenin titulada La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo.

Siempre es saludable el estudio de una obra en la cual el maestro Lenin aborda asuntos tan importantes de la t?ctica como la complicada cuesti?n de las alianzas.

Oportuno tambi?n en nuestro medio porque, aunque parezca mentira, a?n quedan dirigentes y grupos que abordan esa cuesti?n con una estrechez de miras sorprendente para cualquier intelectual progresista extranjero, conocedor de todas las maniobras y alianzas hechas por sectores progresistas del continente para lograr los triunfos que han alcanzado en otros pa?ses.

Ahora que se hacen esfuerzos por un acuerdo entre las agrupaciones de izquierda para participar conjuntamente en las elecciones, resulta que algunos dirigentes y grupos ponen como condici?n para ese acuerdo pol?tico que los dem?s renuncien de antemano a concertar todo tipo de alianza o compromiso con cualquier fuerza que no se ubique en el marco estricto de la misma izquierda.

Esto es equivalente en nuestro medio y en este siglo veintiuno a la consigna de “ning?n compromiso” enarbolada por los ‘izquierdistas’ alemanes a los cuales Lenin y la vida misma derrotaron hace ya m?s de cien a?os.

En la presente fase del proceso se reivindica una revoluci?n de tipo democr?tico nacional, y las alianzas deben tener un car?cter amplio, las fuerzas revolucionarias y progresistas ser?an el n?cleo, pero no pueden encerrarse en su propia concha y negarse a buscar aliados m?s all? de ellas mismas.

El secreto consiste en ser flexible en la t?ctica y no perder la independencia, sacrificar los fines ?ltimos ni el derecho a la lucha ideol?gica, en aras de lo inmediato.

Pero usted no puede hablar de acuerdo con alguien y exigirle que este renuncie de antemano a relacionarse con otros. Un acuerdo no puede ser afectado por las relaciones de ninguna de las partes con terceros. Aunque aqu? nadie est? hablando de alianzas con el partido de gobierno ni los otros grandes partidos, usted no puede ofrecerme su amistad y al mismo tiempo creerse en el derecho de seleccionarme mis amigos.

Ojal? se organizara el seminario sugerido por Atilio Bor?n, y se recordara una vez m?s la cantidad de alianzas y compromisos concertados por Lenin y los bolcheviques, incluso con el partido del liberalismo burgu?s y la firma por separado de la paz de Brest con la Alemania imperialista.