Ankara.-Los devastadores terremotos del lunes elevaron la cifra de muertos a m?s de 7,200, de los cuales 5.434 se han registrado solo en Turqu?a, donde tambi?n se contabilizan m?s de 31,000 heridos.
Las r?plicas y las bajas temperaturas complican las tareas de rescate y reducen las posibilidades de encontrar supervivientes a medida que pasan las horas.
En Turqu?a, donde tuvieron su epicentro los temblores de magnitud 7,7 y 7,6, el ?ltimo recuento eleva la cifra de fallecidos a 5.434 y la de heridos a 31.777, seg?n los datos difundidos desde Hatay -una de las zonas m?s afectadas- por el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca.
Ante esta cat?strofe, el Gobierno turco del presidente Recep Tayyip Erdogan declar? tres meses de estado de emergencia en las diez provincias afectadas.
El jefe del Estado ya hab?a asegurado ayer que estos terremotos suponen el mayor desastre sufrido por el pa?s desde el se?smo de 1939 en Erzincan, en el este de Turqu?a, que dej? m?s de 32,000 muertos. Hasta el momento, se han contabilizado 435 r?plicas de menor intensidad en las zonas afectadas en las que trabajan m?s de 60 mil personas en tareas de rescate y desescombro, en un dispositivo que cuenta con m?s de cien aviones y helic?pteros desplegados.
Asimismo, el terremoto ha dejado un total de 5.775 edificios derruidos.En Siria, inmersa en una guerra civil desde hace doce a?os, la informaci?n sobre v?ctimas proviene, por un lado, del Gobierno de Bachar al Asad y, por otro, del ?ltimo enclave del pa?s controlado por la oposici?n. El recuento total se?ala que en este pa?s han muerto 1.832 personas y otras 3.849 han resultado heridas.
Caso de SiriaYa antes de los se?smos, Siria sufr?a su peor crisis humanitaria desde el estallido de las revueltas contra Damasco en 2011 y el posterior inicio de la guerra, con el 90 % de la poblaci?n sumida en la pobreza, desabastecimientos de productos b?sicos y millones de personas desplazadas.
La ayuda en la regi?n
— SolidaridadEquipos de b?squeda y rescate de todo el mundo arribaban a Turqu?a y Siria ayer, mientras los rescatistas, en temperaturas bajo cero, remov?an incluso con las manos los restos de edificios derribados.
