Las políticas públicas son el resultado de la sincronización de los poderes que gobiernan una nación. La seguridad nacional, la seguridad interna, la seguridad pública y la ciudadana son conceptos que se entrelazan entre sí, con el único objetivo de garantizar los intereses nacionales y el estado de bienestar de los ciudadanos, promoviendo los valores que sustentan una nación que, en nuestro caso son: “Dios, Patria y Libertad”.
La Educación es un tema de seguridad nacional, porque en ella se sustenta la defensa nacional, y, un reflejo de esto es la inversión del 4% del PIB, que es la mayor inversión pública del presupuesto general de la nación, el desafío consiste en alcanzar la calidad.
La Muerte de Ismael Ureña Perez
Convertir la escuela en el centro de las políticas públicas, representa el principal reto del Estado Dominicano. Esto se evidencia con el fallecimiento del niño Ismael Ureña, que, no es un caso aislado, sino recurrente en la industria del béisbol, y debe ser abordado de forma integral, porque es una combinación de varios factores, cuyo origen se encuentra en la familia y la desigualdad, combinado con un capitalismo salvaje, y, por la falta de regulación del Estado.
Por lo tanto, abordar esta problemática social que atenta con la seguridad nacional, debe ser interinstitucional. Para comprender la dimensión del tema en cuestión, lo primero que debemos señalar es que el Artículo 63 de la Constitución Dominicana establece en su numeral 3, que el Estado debe garantizar la educación pública gratuita, a nivel inicial, básico y medio, y agrega que es de carácter obligatorio.
En consecuencia, nos planteamos la siguiente interrogante en el orden educativo ¿Por qué Ismael no se encontraba estudiando en vez de jugar pelota? En el orden de la salud es importante cuestionar ¿Cómo tuvieron acceso a medicamentos que son específicos en animales, sin una autorización de Salud Pública?
Como podemos ver, no es casualidad que la constitución declara que el deporte es políticas públicas de educación y salud desde los recintos educativos.
La muerte de Ismael es un desafío a la seguridad nacional, que tiene como objetivo fundamental la paz social y la convivencia pacífica. De igual manera, a los tratados que somos signatarios sobre los derechos del niño, ratificado por la República Dominicana en el año 1991. Asimismo, la Ley 136-03 de los niños, niñas y adolescentes, donde se establece derecho al descanso, esparcimiento a las actividades recreativas propias de su edad, y a participar libremente en la vida cultural y el arte.
En este lamentable hecho, hubo violación de todos los derechos fundamentales, desde el derecho a la vida hasta el derecho al desarrollo de la libre personalidad. Puesto que, de conformidad a su edad, este niño de 14 años debió estar haciendo actividades recreativas y formativas, y no de alta competición, que es la causa de la tragedia.
Por consiguiente, tenemos que entender que el deporte para el Estado no es una práctica de una disciplina determinada, sino un valor agregado para que la escuela se fortalezca y represente los intereses nacionales a través de la defensa nacional.
Este acontecimiento pone en evidencia la urgente necesidad de regular el deporte en República Dominicana, y comprender el rol del Estado con el deporte, que es el desarrollo humano, y no confundir el deporte profesional ni el deporte de alta competición con los deportes formativos, recreativos y participativos, que promueven la equidad, igualdad, y el Estado de dignidad consagrado en la constitución.
La sociedad y los poderes públicos deben comprender que la actividad física y el deporte no son conceptos aislados, son de vital importancia, por lo cual se convierten en un tema de seguridad nacional, porque es el único recurso que tiene el Estado para garantizar el control social en un sistema democrático.
Un sistema deportivo que inicie desde la escuela es de alta prioridad nacional para alcanzar el Estado social, democrático y de derecho en República Dominicana.